El emblema cooperativo es un signo muy difundido a nivel mundial pero no tiene carácter universal. Se empezó a utilizar en 1922. Muestra la identificación positiva de los cooperativistas y su sentido de propósito y trabajo común.
El árbol del pino es un antiguo símbolo de vida, de inmortalidad y de fecundidad. Representa la perennidad, la perseverancia y la solidaridad, tres de los grandes pilares sobre los cuales se asienta el movimiento cooperativo.
El pino, en su afán constante de ascender a los cielos, es idéntico al ideal de perseverancia cooperativista de escalar las alturas de una idea.
Los dos pinos unidos simbolizan la hermandad, la unión y la necesidad de un trabajo conjunto.
El círculo tiene la calidad interminable de la eternidad, sin horizonte final. Representa además el mundo que todo lo contiene y todo lo abarca.
El fondo amarillo oro del círculo recrea la idea del sol como fuente de luz y de vida.
El color verde oscuro se asemeja al color de la clorofila, donde nace el principio vital de la naturaleza.
miércoles, 9 de julio de 2008
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